
El lago de aguas turquesas limita con el vecino lago de Thun en pleno escenario montañoso del Oberland bernés. Aquí, el barco de vapor a paletas de estilo Belle Époque enamora a los pasajeros con su atmósfera nostálgica.
Ya desde 1839 los barcos surcan el Lago de Brienz. Actualmente, la flota cuenta con cinco embarcaciones, incluyendo el magnífico barco de vapor renovado “Lötschberg”. Especialmente en los meses de verano se ofrecen, además de las rutas regulares, múltiples viajes especiales en los que se puede apreciar las especialidades de la cocina del país.
Las embarcaciones enlazan en su viaje, desde el atractivo de Interlaken en la ribera occidental hasta la pequeña pero encantadora ciudad de Brienz al Este. Desde allí, el tren de vapor de cremallera de más antigüedad de Suiza, la Brienz-Rothorn-Bahn, lleva a los visitantes al Brienzer Rothorn. Desde ahí pueden gozar de una maravillosa vista panorámica a los lagos y la cordillera alpina. Además, el Brienzer Rothorn es el punto de inicio de emocionantes excursiones, como por ejemplo, la ruta por la cresta hasta Brünigpass.
La catarata Giessbachfall es otro destino ideal al que llegar en barco. Su increíble salto de agua desciende por numerosos escalones desde una altura de quinientos metros hasta el lago. Inmediatamente al lado, se encuentra el histórico Grandhotel Giessbach, que se asemeja a un palacio propio de un cuento de hadas. El funicular terrestre más viejo de Europa traslada a los turistas desde la estación de barco Giessbach hacia el hotel y a la asombrosa catarata . Asimismo, es bastante popular la excursión por la ribera meridional del Brienzersee, desde Bönigen pasando por Iseltwald hasta Giessbach.
0