
La línea férrea Albula / Bernina es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y se considera una de las más espectaculares del mundo. Discurre entre Thusis y Tirano a través de ciento veintidos kilómetros y atraviesa ciento noventa y seis puentes, cincuenta y cinco túneles y veinte municipios.
El recorrido del tren rético es una obra de arte ferroviaria, que zigzaguea por las montañas de Graubünden y sus obras civiles, viaductos y túneles en espiral. El tren de Albula, fue diseñado a principios del siglo pasado como un tren de montaña a vapor. Su trazado y sus construcciones pétreas surtidas por canteras locales forman un hito del periodo clásico de la construcción de trenes.
El Ferrocarril de Bernina es una adaptación noveodsa de los trenes eléctricos de larga distancia. Consta de un excelente trazado en alta montaña y fue terminado a finales de la primera década del siglo pasado. Ambos trenes conforman la puerta al turismo internacional para la Alta Engadina y representan una experiencia de gran interés turístico.
Aparte de las líneas férreas, en la lista de Patrimonios de la Humanidad se incluye el paisaje cultural lindante fruto de la relación entre el hombre y su entorno. El paisaje cultural de la región de Albula y Bernina destaca por sus vitales testimonios materiales procedentes de los albores del Cristianismo, sus vías de comunicación, el desarrollo del turismo y la industrialización, que en conjunto han dejado su impronta en el paisaje de la zona.
Las centrales eléctricas construidas en la modernidad por Nicolaus Hartmann son de gran importancia a nivel europeo y están relacionadas directamente con el tren de Bernina.
Todos estos elementos tanto del pasado como del presente se unen a un paisaje natural alpino y de alta montaña para conformar un lugar de belleza singular.