
Desde su pico se puede admirar unas vistas increíbles y si raspa ligeramente su superficie, sentirá la existencia de animales marinos y otros animales grandes en tiempos remotos.
Por ello, se conoce al monte de San Giorgio como la montaña suiza de los saurios. Con la ampliación de la UNESCO a la parte italiana del monte, este obtuvo suma importancia.
Esta montaña cuenta con una increíble vida interior: el Monte San Giorgio de mil cien metros de altura, en el Sur luminoso del Ticino, es desde el siglo XIX una genuina Meca para los que se dedican a investigar fósiles, siendo desde trece años Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se han descubierto numerosos peces y saurios marinos petrificados de hasta seis metros de largo han sido descubiertos. No es de extrañar ya que hace millones de años aquí se encontraba una cuenca marítima de unos cien metros de profundidad. Actualmente aquí se ubica, en la zona meridional del Lago de Lugano, la pirámide del Monte San Giorgio, que alberga aún numerosos fósiles de especies diversas.
Además, es posible hacer unas encantadoras excursiones en los flancos frondosos, los viñedos y la bucólica región de Meride o bien se puede asistir a las coquetas tascas del Mendrisiotto.
En los abundantes puntos de excavaciones se hallaron cerca de ochenta especies diferentes de peces y una treintena de reptiles marinos y terrestres. Además, los investigadores localizaron cientos y cientos de invertebrados y plantas que datan del Triásico medio (en torno a doscientos treinta millones de años atrás)
El Museo de Fósiles de Meride, reformado por el arquitecto Mario Botta, muestra una colección fósiles procedentes del Monte San Giorgio, un lugar único que ha goza de la declaración Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
0